“Quiero encender,
a cada uno de los seres humanos
con el espíritu del universo,
convertirlos en llamas y que,
en su ser, hicieran brotar el fuego…
Las aguas del mundo quisieran
esas llamas apagar,
para que todo se pierda
en la corrupción total.
¡Qué jubilo, si esa llama
humana creciera
ahí donde aún duerme !.
¡Dolor amargo, si el hombre
permanece encadenado
conociendo su deseo de avanzar.”
Rudolf Steiner