WOW DAY

Queridas familias.

 

Casa Waldorf ha recibido una invitación para participar en WOW Day. Nos sentimos alegres y honrados y queremos compartir esta alegría con todos quienes formamos parte de esta familia.

 

WOW Day (Waldorf one World) es una iniciativa nacida de los amigos de la pedagogía waldorf de Alemania, pero que hoy se extiende por todo el mundo. Es un día de solidaridad en que los alumnos y sus familias con ideas creativas recaudan fondos para la colaboración con iniciativas con menos recursos materiales.

 

Este evento coincide con las celebraciones de Micael pues estamos llamados a vencer las dificultades y ayudar a los que necesiten a vencerlas también.

La propuesta es recoger entre nuestros amigos, escrito en pocas líneas “un deseo para la infancia” pueden venir estos de todas partes del mundo. Y encontrarnos luego para escribirlos uno a uno entre todos, en trozos de tela a modo de pequeñas banderitas que colgaremos en una cuerda que cruce el jardín de nuestra casa durante todo el otoño. Es una manera de pedir al viento que lleve nuestro deseo hasta donde pueda materializarse.

 

Los niños harán un pan de Micael que ofrecerán, junto con infusiones y bebidas a las familias asistente. Las familias de la casa y las que lo deseen pueden aportar un pastel o tarta que ofreceremos a cambio de una aportación. Todo lo recaudado será entregado para ayudar a una iniciativa Waldorf en algún lugar del mundo.

 

Se ofrecerá una ”Historia de Micael” para los niños y sus familias y nuestros niños nos ofrecerán una ronda de Otoño y juntos tendremos nuestra fiesta de la cosecha.

 

El evento tendrá lugar en Casa Waldorf el viernes 3 de octubre de 16h a 18h y podéis invitar a familiares y amigos. Es indispensable que confirméis vuestra asistencia y vuestra aportación culinaria.

 

Esperando que esta iniciativa encuentre eco en vuestros corazones os deseamos un feliz día

Con cariño

Fernanda y Sandra

 

Más info https://www.freunde-waldorf.de/de/wow-day/was-ist-der-wow-day.html

 

wowday

El hombrecillo de Otoño

Ocurrió en un día de septiembre caluroso, que el viento del este, sin darse cuenta, llevaba en su abrigo de viento un pequeño hombrecillo consigo. Su melena era roja como el fuego y su barba también. Llevaba un abriguito de mil colores. Los gnomos y los elfos le llamaban el Hombrecillo de Otoño. Nadie sabía de dónde venía, pero la aparición del hombrecillo desencadenaba siempre grandes preparativos de viaje. A su llegada, todos se preparaban para marchar al interior de la tierra.

Era divertido observar el Hombrecillo de Otoño, agarrado a los pliegues del abrigo del viento. Miraba con ojitos alegres y negros a su alrededor. Cuando el viento del este pasaba por encima de una zarzamora silvestre, el Hombrecillo dio un brinco y saltó encima de una hoja de zarzamora. Suavemente la acarició con sus pequeñísimos dedos toscos y lentamente el verde se transformó en un rojo profundo. Al lado del arbusto estaba una lagartija tomando sol, y de placer se rio a la manera de las lagartijas, viendo el maravilloso cambio, y la zarzamora misma pareció disfrutar de la pintura encantadora del Hombrecillo de Otoño porque gustosa le alargó sus ramas a las manesillas toscas del ser multicolor. Pronto brillaron muchas ramas de rojo profundo; algunas sólo tenían puntitos y manchas amarillas en el verde de las hojas, pero esto no bastaba al hombrecillo. Ágilmente saltó a un arce que crecía al lado de la zarzamora en una pendiente. Hoja tras hoja tocaba el hombrecillo y transformaba el color de las hojas en amarillo reluciente. Todo el árbol se alegró de su nuevo esplendor y los rayos del sol bailaron entre las ramas e iluminaron el árbol de oro. Así, el hombrecillo brincó de arbusto a arbusto, de árbol en árbol y transformó el bosque entero. A veces saltaba a la cima de un árbol y lo teñía color oro, a veces susurraba a las hojas verdes:

– vendré más tarde con vosotras, no os pongáis tristes.

Las hojas se movían con el viento, conocían al hombrecillo y sabían que iba a mantener su palabra. Así, durante muchos días se dedicó a su juego divertido.

De vez en cuando, el otoño miraba a través de los árboles y observaba sonriente a su fiel ayudante. Pero de pronto, llegó noviembre y trajo consigo las nieblas, las lluvias y el frío. Desapareció el esplendor. Las hojas marrones caían en silencio al suelo. Todos los animales se escondieron en sus madrigueras y escondites protegidos. Los pájaros se ocultaron en sus nidos. Ayer aún, un cuervo viejo había visto al Hombrecillo de Otoño – Pero hoy había desaparecido- ¿A dónde había ido? Nadie lo sabe. Sin embargo, el año próximo vendrá de nuevo.

 

Editorial Rudolf Steiner

 

Canciones de Otoño

Hoja seca

Una hojita seca se cayó de la rama

Un montón de hojas le sirvió de cama

Se quedó soñando un solo minuto

Y mientras soñaba se la llevó el viento

 

otoño

otoño dorado

cáen las hojas

y los árboles se quedan pelados

 

La manzana

hojas amarillas, doradas y rojizas

del jardín mullida camita

cuidan y calientan a la semillita

que soñando espera convertirse en manzanita

 

Otoño de luz menguante

De lluvia, viento y color

Son tu capa y tu turbante

Otoño de luz menguante

Abriendo puertas

Encuentro de padres, madres y amigos que nos permiten comentar sobre temas de interés para el acompañamiento de nuestros niños y niñas.

Los encuentros se realizan en Casa Waldorf de 18 a 19:30h.

Un espacio familiar y cálido para compartir nuestras vivencias de madre y padre y encontrar desde la pedagogía Waldorf caminos de reflexión interior.

Vivir la Experiencia de ser madre/padre como una oportunidad de crecimiento, un desafío, una gran escuela.

Los encuentros se realizan por aportación económica anónima y voluntaria.

Taller de muñecas

Lugar: Casa Waldorf Pla de Albes 8. Altea

Sábado 4 de octubre de 9:30h a 13:30h y 16:00h a 19:00h

El taller está dirigido a toda persona con voluntad de realizarlo, no hace falta experiencia previa

Una invitación a trabajar con nuestras manos y ver nacer de ellas un juguete para nuestros/as hijos/as, alumnos/as, sobrinos/as o nietos/as.

Calor, dedicación, buenos pensamientos y amor habitan en un juguete confeccionado a mano. Una pieza única y una oportunidad única de reencontrarnos con nuestros talentos y capacidades.

Confeccionaremos muñecas de miembros de 30cm aprox. Hay dos modelos posibles, con distinto nivel de dificultad. Cada persona libremente puede escoger cual realizar.

Modelo 1

Aportación 40 euros.

Modelo 2

Aportación 50 euros

La aportación incluye todos los materiales y patrones.

Animaos!!

Con un trozo de papel, un barquito

Esta manualidad se puede hacer con los niños y disfrutar jugando en el agua en los días que quedan del verano.
Los niños a partir de cinco años pueden seguir el proceso y con un poquito de ayuda hacer también su propio barco.

Una buena idea es hacerlo con un papel que los niños mismos pinten y preparen con este fin.

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